Investigadores de la Universidad de  Buffalo (UB), en Estados Unidos, han probado, a nivel molecular, que el  estrés crónico tiene un efecto más potente en el cerebro durante la  adolescencia que en la edad adulta. El hallazgo ha sido publicado en la  revista Neuron.  "Hemos identificado una relación  causal entre las moléculas y los comportamientos que intervienen en la  respuesta al estrés", afirma la doctora Zhen Yan, profesora en el  Departamento de Fisiología y Biofísica de la Escuela de Medicina y  Ciencias Biomédicas de la UB. La experta añade que "es la primera vez  que la pérdida de receptores de glutamato se ha relacionado causalmente  con los efectos negativos del estrés crónico".  La investigación de la UB refuerza la  hipótesis de que el glutamato ejerce un papel clave en la enfermedad  mental y, por tanto, es fundamental para tratar trastornos como la  depresión, la ansiedad y la esquizofrenia.  El trabajo se llevó a cabo en ratas  macho a una edad que corresponde a la adolescencia en los seres humanos,  un período en el que el cerebro es muy sensible al estrés -la corteza  prefrontal (que controla la memoria de trabajo, la toma de decisiones y  la atención) no madura totalmente hasta los 25 años de edad.  En respuesta al 'estrés repetido', se produjo una pérdida de expresión del receptor de glutamato y de la función en la corteza prefrontal. Esta pérdida produjo un deterioro significativo en la capacidad de reconocer los objetos que habían visto con anterioridad. "Debido a que la disfunción en la corteza prefrontal está implicada en el estrés relacionado con la enfermedad mental, esta investigación ayudará a desentrañar cómo y por qué se producen las enfermedades mentales, y cómo tratarlas", afirma Yan. Bloqueo de enzimas En el mismo documento, los  investigadores explican que, mediante el bloqueo de las enzimas que  activan la pérdida de la expresión del receptor de glutamato, lograron  prevenir el deterioro cognitivo inducido por la exposición al estrés  repetido. Como resultado, los investigadores de la UB han descubierto  que puede haber una forma de evitar los efectos perjudiciales del estrés  crónico.  Muchos fármacos antipsicóticos,  actualmente en el mercado, afectan, de alguna manera, al sistema del  glutamato. El equipo de Yan ha publicado, recientemente en Molecular Pharmacology una investigación que muestra cómo uno de los nuevos antipsicóticos, el  lurasidone, hace exactamente eso. Sin embargo, señalan que muchos de  estos fármacos también afectan a otros sistemas de neurotransmisores  importantes.  "Si, sobre la base de esta nueva  investigación, podemos empezar a centrarnos en el sistema del glutamato  de una manera más específica y eficaz, podríamos ser capaces de  desarrollar mejores medicamentos para tratar la enfermedad mental  grave", afirma Yan.  Neuron (2012); doi: 10.1016/j.neuron.2011.12.033 | 
	
FINLAY EN: 
 
 
 





FINLAY CERTIFICADA POR:

Esta revista "no aplica" cargos por publicación en ninguna etapa del proceso editorial.
Dirección postal: Calle 51A y Avenida 5 de Septiembre Cienfuegos, Cuba Código postal: 55100.
 http://www.revfinlay.sld.cu
 Telefono: +53 43 516602. Telefax: +53 43 517733.
amgiraldoni@infomed.sld.cu
ISSN: 2221-2434
RNPS: 5129





