Paciente con color de la piel blanco, masculino, de 65 años, con antecedentes de hipertensión arterial y cardiopatía isquémica, y por ello, tratamiento con clortalidona, captopril y digoxina. Asistió a consulta en el departamento de Neurooftalmología, en julio de 2011, con protrusión del globo ocular izquierdo de aproximadamente 1 año de evolución, no dolorosa, además cierta disminución de la agudeza visual en dicho ojo. Al examen físico se constató proptosis evidente del globo ocular izquierdo, que no se modificaba con maniobras de Valsalva, con desplazamiento del globo ocular hacia afuera e inferiormente, así como limitación de la motilidad ocular de los músculos, recto superior, oblicuo inferior y recto medio, exotropia de ojo izquierdo (OI) y reflejo pupilar fotomotor directo hipoquinético. Presentó una agudeza visual mejor corregida de 1.0 en ojo derecho (OD) y 0.5 en OI. El fondo de ojo arrojó una discreta elevación del sector nasal inferior del disco en OI. Se realizó tomografía axial computarizada, (TAC) simple y contrastada, de órbita, donde se observó una imagen hiperdensa de 21x23 mm que involucraba al músculo recto medial y desplazaba al nervio óptico hacia afuera (Fig. 1); con la inyección de contraste, dicha imagen aumentó su densidad, sin que es observara erosión ósea. En el resultado de la resonancia magnética nuclear (RMN) de órbitas, se apreció igual lesión en porción media superior de órbita izquierda, que comprimía el músculo recto superior, de 23x28 mm (Fig. 2). Se realizó cirugía orbitaria para extraer la tumoración y se concluyó el diagnóstico histológico como un hemangioma cavernoso orbitario. En estos momentos existe mejoría clínica evidente del paciente, pues desapareció el grado de proptosis y la limitación de la motilidad ocular preexistente, mientras que la agudeza visual actual es de 0.8 en dicho ojo.