Editorial

Editoriales sin editores: ¿una realidad posible?

Editorials without Editors: a Possible Reality?

Belkis González Aguiar,1 Alain Francisco Morejón Giraldoni,2 Pablo Manuel Guerra Martí,3
1 Licenciada en Educación. Máster en Educación.Profesor Asistente. Universidad de Ciencias Médicas. Cienfuegos.  2 Especialista de II Grado en Medicina Interna. Profesor Auxiliar. Universidad de Ciencias Médicas.Cienfuegos.  3 Licenciado en Medios de Comunicación Audiovisual. Profesor Instructor. Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Cienfuegos.  

La vigésimo séptima Feria Internacional del Libro se desarrolló en Cienfuegos del 6 al 10 de marzo del 2018 dedicada al eminente Dr. Eusebio Leal Spengler y a la República Popular China como país invitado de honor, en el centenario del natalicio del poeta cienfueguero Luis Gómez. Como cada año en este trascendental evento del libro y la literatura en Cuba se presentaron los últimos títulos publicados por las más prestigiosas editoriales del país.

Es el programa profesional de la feria, el espacio propicio para que las editoriales invitadas y las de cada territorio, exhiban su catálogo editorial del año, muestren los nuevos títulos, a sus autores, y vendan los últimos libros publicados. Es este el lugar donde se hace la primera presentación de la obra antes de su comercialización y posterior distribución. Este espacio permite que el público lector comparta e intercambie con los profesionales de cada editorial, cómo ha sido el proceso de creación de cada unos de los títulos propuestos, y se presentan además las campañas promocionales de cada una de ellas.

Entre los eventos que conforman el programa profesional de la feria se desarrolló el taller de edición, creado con el objetivo de ponderar la labor del editor en las publicaciones seriadas, además de ofrecer un espacio para el intercambio acerca de temas de interés relacionados con el proceso editorial en Cuba, sus retos y perspectivas, dificultades y logros; mostrar el estado de la traducción, la crítica y el ensayo en el panorama editorial cubano; mostrar el trabajo editorial del país; ofrecer la visión de la edición digital, sus ventajas, realidades y promoción; presentación de nuevos títulos de las editoriales territoriales por los editores.

El evento contó con la presencia de prestigiosas figuras del panorama literario cubano: Roberto Manzano, Arístides Vega Chapú, Maylén Domínguez, Jorge Ángel Pérez, Edelmis Anoceto, Ian Rodríguez, ente otros intelectuales.

Se presentaron también editores de las publicaciones seriadas del territorio: Mecenas, Reina del Mar editores, Calle B y de la revista Signos de la provincia Villa Clara.

A este encuentro de debate y discusión asistieron como invitados los miembros del equipo editorial de las revistas Finlay y Medisur, las dos revistas médicas del territorio cienfueguero. Finlay, por ser el órgano científico de divulgación oficial del Centro de Estudio para las Enfermedades no Transmisibles de la Universidad de las Ciencias Médicas; Medisur, por ser la revista científica oficial de las Ciencias Médicas en la provincia. En este medio se pudo compartir la experiencia de 15 años de trabajo de la revista Medisur y los 8 de Finlay, desde su entorno digital.

En los últimos 20 años la aparición de nuevas publicaciones médicas, junto con su internacionalización y globalización, ha ido en aumento. A pesar de las crisis económicas, y de las grandes dificultades que estas suponen en la actividad médico-científica, la gran vitalidad de la que goza la investigación, tanto básica como clínica, ha hecho necesario contar con nuevas publicaciones que fueran capaces de difundir los avances y conocimientos que se van generando. Dichas publicaciones médicas deben constituir una herramienta de difusión importante entre los profesionales.1

Especial interés suscitó el tema de la transición de las publicaciones impresas hacia los formatos electrónicos, debido a las actuales problemáticas que enfrentan las editoriales que van desde la carencia de papel, las dificultades para la impresión, comercialización y posterior distribución de su producto intelectual.

A partir de la llegada de Internet, y con ello la digitalización de diversos contenidos, las prácticas de producción y consumo científico se han visto en la necesidad de encaminarse hacia lo digital. Antes la producción científica llegaba a un círculo cerrado de lectores, quienes accedían a ella mediante la consulta directa en las revistas científicas y libros. Pero las cosas han cambiado, y desde hace unos años, quienes se encargan de publicar revistas científicas se enfrentan ante un nuevo reto: converger sus formatos y pasar del papel a lo electrónico.2

El mundo editorial académico, en particular el de la producción científica, es uno de los que más transformaciones está viviendo, si bien la transición se puede percibir solo como una adaptación técnica, esta demanda de entender y formar parte de una cultura digital; y los cambios en la cultura, resultan ser tareas complejas que deben llevar a cabo los colectivos, en su beneficio y en el de cada uno de sus miembros.3

En el taller se debatieron polémicos temas del trabajo de las editoriales y de su equipo de editores, estos temas versaron en torno a las dificultades para que exista un espacio físico donde puedan radicar las editoriales en cuestión, la desprofesionalización de los especialistas que trabajan en dichas editoriales, la necesidad de la realización de un trabajo coherente y sistemático de equipos de trabajo que se desempeñen en estas funciones, entre otras.

El centro del debate estuvo dado por la preocupación por el desconocimiento de la verdadera labor de los editores, y por ende la subvaloración de este oficio que debe ser valorado como lo que realmente es, un trabajo de creación.

La aparición de Internet trajo consigo la posibilidad de tener acceso libre al conocimiento y la comunicación global. A través de esta red, cada individuo puede solicitar información y de igual manera consignar la suya y subirla para ser compartida por múltiples lectores. Pero… ¿cuán legítima es esta información que se comparte? ¿quién califica que este conocimiento sea  válido? ¿podrán los editores de texto, programas informáticos, dar “el visto bueno” a lo que allí se difunde? ¿serán tiempos en los que las revistas y su equipo de editores verán su desempeño amenazado ante la permisiva democratización de lo que se publica?

A los miembros de los equipos editoriales, y en particular a los editores de las revistas científicas nos corresponde difundir y divulgar los resultados de las investigaciones médicas que se desarrollan en nuestra área del conocimiento. Este trabajo implica un compromiso y a la vez una responsabilidad con nuestras instituciones, con nuestros lectores y con todo el arsenal de información que se socializa.

La edición científica     

La edición es el proceso por el cual se logra hacer pública una obra artística, literaria o informativa.

Este trabajo de edición permite que esta obra sea plasmada en un soporte digital o material, el cual está destinado a su posterior difusión. La edición científica es un tipo especial de edición que va más allá de la revisión en un determinado formato, ya que es la administración de todo un proceso editorial en el cual están involucrados: autores, lectores, revisores, diagramadores, y es realizada por editores con experiencia en el campo de la edición científica.4

Funciones de un editor científico4

  • Enseñar a los autores a preparar su manuscrito según lo indicado en las normas de publicación de la revista.
  • Revisar todos los artículos presentados a la revista.
  • Designar la revisión por pares de revisores.
  • Realizar el seguimiento al proceso de revisión por pares, para asegurar la buena calidad de dicho proceso.
  • Resolver durante el proceso de revisión las consultas de los revisores. Analizar los comentarios de estos revisores.
  • Decidir la aprobación o rechazo del manuscrito.
  • Preparar las recomendaciones a enviar a los autores.
  • Revisar la versión final de los manuscritos.
  • Editar y revisar la redacción de los artículos, de acuerdo al manual de estilo de la revista.

Es por ello que el trabajo del editor científico es trascendental e insustituible, porque es él quien procesa la información que se expone en los manuscritos que recibe para ser divulgados y los adecua a la línea editorial de su revista en cuestión, debe certificar que la calidad de los textos sea óptima y estén en condiciones para ser publicados. Es un especialista que debe estar bien informado, debe ser crítico y creativo, para poder realizar un mejor análisis e interpretación de los textos. Debe tener las habilidades cognitivas necesarias para verificar el contenido expresado en cada documento que revise, comprobar la fidelidad de las fuentes consultadas, tener las habilidades comunicativas para poder lograr una comunicación asertiva con los árbitros y autores para poder informar con respeto sobre las correcciones que se deben realizar al artículo o texto en cuestión.

Las decisiones del editor han de estar caracterizadas por su imparcialidad, honestidad, confidencialidad, competencia, discreción y rapidez de respuesta, preparación en temas de ética, para evitar la redundancia, el fraude o el plagio en las publicaciones.4

Los editores se entregan a una obra escrita por los otros, sin embargo, no poco de sí se queda en cada uno de los títulos que trabaja, porque no es posible despojar del acto de entrega (…) a aquel ser cuya mirada revisa, alerta y despeja de oscuridades la creación ajena.5

Resulta injusto y hasta incongruente que no se le conceda a la labor del editor, su justo y merecido reconocimiento; por las horas de trabajo y desvelo ante la obra; por el comprometimiento con la información que analiza; por el conocimiento que posee y pone en función de ennoblecer la investigación de otros; por las habilidades y competencias que adquiere en el transcurso de su desempeño profesional. Porque hoy están, en las manos de los editores, los más grandes textos de filósofos, científicos, e investigadores, textos que precisan de ese profesional que de manera silenciosa, le impregna a esa obra de su sabiduría e intuición.   

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. González J, Mauriz JL. La importancia de la comunicación científica para la sociedad del siglo XXI [Internet]. León: Universidad de León; 2014 [citado 24 Feb 2018]. Disponible en: http://www.dicyt.com/viewNews.php?newsId=32435 [Buscar en Google Scholar]
  2. Gómez G, Gallo MC. El proceso de transición de las revistas académicas: de impreso a digital. Revista de Tecnología y Sociedad [revista en Internet]. 2016 [citado 1 Mar 2018];6(10):[aprox. 20p]. Disponible en: http://www.udgvirtual.udg.mx/paakat/index.php/paakat/article/view/265/html [Buscar en Google Scholar]
  3. Montiel G. La transición de relime al contexto editorial digital. Relime [revista en Internet]. 2017 [citado 3 Mar 2018]; :[aprox. 5p]. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665--24362017000100005 [Buscar en Google Scholar]
  4. Ardito F. Función de los editores científicos [Internet]. Perú: Universidad Peruana Cayetano Heredia; 2012 [citado 23 Oct 2017]. Disponible en: http://revistas-test.unc.edu.ar/index.php/le/article/download/284/193 [Buscar en Google Scholar]
  5. Sautié M. Las erratas le quitan el sueño al editor [Internet]. La Habana: Granma Digital; 2018 [citado 29 Abr 2018]. Disponible en: http://www.granma.cu/cultura/2018-04-29/las-erratas-le-quitan-el-sueno-al-editor-09-01-2018-18-01-21 [Buscar en Google Scholar]

Enlaces refback

  • No hay ningún enlace refback.


FINLAY EN: google_acadmico_75 doaj_75 bvs_75 latindex_75medigraphy_75

FINLAY CERTIFICADA POR:

certificacin_citma_75

 Esta revista "no aplica" cargos por publicación en ninguna etapa del proceso editorial.

Facebook Twitter

Equipo Editorial

 

Dirección postal: Calle 51A y Avenida 5 de Septiembre Cienfuegos, Cuba Código postal: 55100.
http://www.revfinlay.sld.cu
Telefono: +53 43 516602. Telefax: +53 43 517733.
amgiraldoni@infomed.sld.cu
ISSN: 2221-2434
RNPS: 5129