INTRODUCCIóN

La población mundial, en la actualidad, enfrenta serios retos en Salud Pública. Uno de ellos es la transición demográfica y epidemiológica poblacional, que implica la creciente tendencia hacia una población más envejecida que demanda principalmente la atención a las enfermedades crónicas no transmisibles, las cuales implican una elevada carga económica para los sistemas de salud, mientras que la prevención y la atención a enfermedades transmisibles conocidas y emergentes, permanecen también como un reto importante que no debe descuidarse.⁽¹⁾

Como “respuesta social organizada” a las demandas de salud de la población están los sistemas sanitarios que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como “todas las actividades cuyo objetivo principal es promover, restaurar o mantener la salud”. Dichos sistemas constituyen estructuras dinámicas en continua operación, desarrollo y evolución que, de acuerdo a la OMS, se organizan en cuatro funciones básicas: 1) rectoría, 2) financiamiento, 3) generación de recursos y 4) provisión de servicios de salud.

Esas cuatro funciones se articulan e interrelacionan para cumplir con tres objetivos fundamentales:

1) Mantener o mejorar las condiciones de salud de la población.

2) Garantizar una óptima capacidad de respuesta.

3) Asegurar la protección financiera a las personas.⁽¹⁾

En este contexto, es necesario comprender las actividades que desempeñan los sistemas de salud, así como sus cualidades esenciales, con fines de analizar su desempeño e identificar oportunidades para su mejora desde la ciencia y la tecnología.

Cuba vive un momento trascendental, donde se reformula la política económica y social. El sector de la salud debe plantearse la utilización de la ciencia, la tecnología y la innovación como capacidades fundamentales que deberá desarrollar para su transformación.

El presente trabajo tiene como objetivo: fundamentar las esencialidades que deben tipificar el perfeccionamiento de procesos de gestión en sistemas y servicios de salud, desde la ciencia y la innovación tecnológica.

DESARROLLO

Como determinante social de la salud, los sistemas de salud requieren un continuo fortalecimiento y optimización en sus procesos, con el propósito de mejorar su desempeño, de modo que se garantice la salud de la población de una manera equitativa, pero además eficiente, para asegurar la cobertura universal.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la OMS subrayan que la calidad es un elemento clave de la cobertura sanitaria universal.⁽²⁾

Cada año se atribuyen entre 5,7 y 8,4 millones de muertes a la atención de calidad deficiente en los países de ingresos bajos y medianos, lo que representa hasta el 15 % de las muertes en esos países.⁽²⁾

El 60 % de las muertes en los países de ingresos bajos y medianos por afecciones que requieren atención sanitaria son imputables a la atención de calidad deficiente, mientras que las muertes restantes son consecuencia de que no se utilice el sistema de salud.⁽²⁾

En los países de ingresos altos, 1 de cada 10 pacientes sufre daños al recibir atención hospitalaria, y cabe prever que 7 de cada 100 pacientes hospitalizados contraigan una infección relacionada con la atención sanitaria.⁽²⁾

Se ha estimado que los sistemas de salud de alta calidad podrían evitar 2,5 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares, 900 000 muertes por tuberculosis, 1 millón de muertes de recién nacidos y la mitad de todas las muertes maternas cada año.⁽²⁾

A nivel mundial, las estructuras esenciales para lograr una atención de calidad son insuficientes: 1 de cada 8 centros sanitarios no tiene abastecimiento de agua, 1 de cada 5 no tiene servicio de saneamiento y 1 de cada 6 no tiene instalaciones para lavarse las manos en los puntos de atención.⁽²⁾

Se calcula que 1800 millones de personas, es decir, el 24 % de la población mundial, viven en contextos frágiles en los que hay dificultades para la prestación de servicios de salud esenciales de calidad. En esos contextos se registra una gran proporción de las muertes maternas, infantiles y neonatales evitables.⁽²⁾

La meta 3.8 de los ODS de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) insta a los países a lograr la cobertura sanitaria universal, incluida la protección contra los riesgos financieros y el acceso a servicios de salud esenciales de calidad.⁽²⁾

Una de las esencialidades que debemos tener siempre presente en este empeño, son las particularidades de los sistemas y servicios de salud.

La ventaja principal de determinar las particularidades es la contribución que hacen para un mejor diseño de políticas, estrategias, programas, intervenciones, productos, procesos y servicios, dado que aportan conocimientos acerca de los puntos críticos, significativos y sistémicos, a los cuales deben dirigirse tales acciones.⁽³⁾

A continuación, se refieren las particularidades de los sistemas y servicios de salud:

• Carácter social de su producción

No hay un productor único. Participan en la creación del producto, además de los prestadores: pacientes, familiares, empleadores, comunidad y otros sectores.⁽³⁾

• Servicio universalmente imprescindible

Es un bien público imprescindible para las personas y un derecho universal reconocido y aceptado.⁽³⁾

• Alta presión social

La asistencia médica contemporánea está bajo escrutinio por los organismos reguladores, los tribunales y los consumidores.⁽³⁾

• La continuidad como premisa organizativa

En la salud, un mismo usuario está sometido a una secuencia en el tiempo de diferentes prestadores, que debe responder a las necesidades del paciente y a la posibilidad de los prestadores para incrementar valor en la medida en que participan en el proceso.⁽³⁾

• Predominio de las variables población, territorio y tiempo

La salud de las poblaciones, implica dominar las circunstancias históricas, demográficas, epidemiológicas sociales y económicas que las caracterizan, dentro de su entorno geográfico.⁽³⁾

• Posición privilegiada del prestador con respecto al usuario

El profesional o técnico que prescribe medicamentos, estudios con medios diagnósticos o comportamientos, posee una autoridad indiscutible sobre el paciente, para el consumo de recursos.⁽³⁾

• Alta proporción de puestos con requerimientos de competencias profesionales

Lo que particulariza a los sistemas de salud es la diversidad de las especializaciones, el nivel de independencia y la capacidad de decisión de esos profesionales.⁽³⁾

• Multidisciplinariedad e interdisciplinaridad

En los sistemas de salud, el requisito esencial es la confluencia de la interacción científica entre todas las disciplinas como fuente del enriquecimiento de los procesos asistenciales y de promoción de salud.⁽³⁾

• Alta dinámica de paradigmas y conocimientos

Conocimientos en rápida evolución, modificación acelerada y constante de conceptos y principios.⁽³⁾

• Papel significativo de la evidencia

Los hallazgos de la investigación científica y las experiencias acumuladas, representan la fuente principal de apoyo para las conclusiones y las decisiones sanitarias.⁽³⁾

Por tanto, el no tener en cuenta las particularidades antes mencionadas, traería como consecuencia que no se diseñe la organización de los servicios en las instituciones sanitarias, centrada en el paciente y no se tenga en cuenta las necesidades de salud de la población, así como, no se estimule el empoderamiento de la población en la solución de sus principales problemas de salud, ni se utilice la intersectorialidad como herramienta gerencial imprescindible en la gestión de los sistemas de salud, todo lo cual conduciría a comunidades desprotegidas de un grupo importante de servicios, aumento de insatisfacción de la población, el no aseguramiento de la continuidad de la atención médica como condición organizativa del sistema e incremento de la inseguridad del paciente.

Como todos sabemos nos enfrentamos a una gran crisis en la salud, que se ha manifestado de manera más radical luego de haber transitado las olas de COVID-19, poniendo a prueba los límites de los sistemas de salud de atención médica, de prestación, de financiamiento y sustentabilidad. Luego de ello, observamos que la inversión en salud debe ser más prudente e inteligente, el Sistema Nacional de Salud requiere el desarrollo de la resiliencia. Debemos ser innovadores.⁽⁴⁾

Y llegamos a otro punto esencial para la gestión de los sistemas y servicios de salud. En la actualidad la innovación ha tomado fuerza, sobre todo la que aporta soluciones que no solo generen un producto o servicio, sino que también supongan una contribución a la sociedad actual, y esta es la denominada, Innovación Social, la cual constituye un conjunto de acciones innovadoras orientadas a crear soluciones nuevas para los problemas sociales, culturales y ambientales más importantes de la sociedad.

Cabe señalar entonces que la innovación en materia social trabaja con personas, familias, grupos y comunidades; por lo que en su ejecución deben considerarse aspectos étnicos, culturales y psicológicos que son inherentes a la práctica y el trabajo con las realidades sociales y humanas en todas sus formas.

Los diversos objetivos de la innovación social apuntan a desarrollar mejoras en distintos ámbitos de la sociedad, entre ellos en la salud, donde se debe innovar en materia de Salud Pública, ampliar los servicios de salud mediante herramientas tecnológicas como la telemedicina, innovar en técnicas de concientización y saneamiento para la prevención de enfermedades, así como, en la calidad de los sistemas y servicios de salud.⁽⁵⁾

De manera que, todos los procesos de innovación en los servicios de salud deben centrarse en las necesidades reales de la población y en consecuencia, garantizar la calidad como máxima prioridad de la prestación asistencial.

Por otra parte, la innovación en los sistemas de salud, integra no solo formas avanzadas de conocimiento, sino también, creencias, valores, modelos de experiencia y aprendizaje, ideas renovadas, e incluso, bases intuitivas del pensamiento humano.

Para lograr un adecuado proceso innovador, es esencial tener en cuenta que el sector de la salud tiene que mantener una estrecha relación con el resto de los sectores sociales, para la solución integral a los problemas sanitarios de la población.

La Salud Pública Cubana se ha sustentado para su perfeccionamiento en fortalezas tales como: su visión sistémica, la red de universidades de Ciencias Médicas, el potencial científico y profesional, las redes integradas de sistemas y servicios de salud, el desarrollo tecnológico con alcance nacional, así como el conjunto de principios éticos de la profesión. Las premisas que sustentan el perfeccionamiento del Sistema Nacional de Salud en Cuba es la transversalidad de las acciones, (las soluciones implican aspectos medioambientales, económicos, éticos o culturales); su carácter intersectorial, el énfasis en la calidad, la prioridad en la informatización y la comunicación y que este está centrado en la satisfacción de la población con los servicios de salud que se prestan.⁽⁶⁾

Álvarez KL y cols.⁽⁷⁾ categorizaron en su investigación, las iniciativas de innovación documentadas en la literatura científica, de acuerdo a las formas de innovar y gestionar en las organizaciones de salud. Esta propuesta propone las siguientes categorías:

1. Innovación que integra Tecnologías de Información y Comunicación (Tics). Esta integración tecnológica ha permitido la transformación de los servicios de salud, al generar beneficios en términos de cobertura y acceso rápido al servicio. De manera similar, se encontró la implementación de sistemas de expedientes electrónicos de pacientes como un tipo de innovación emergente en organizaciones de salud.
2. Innovación en los sistemas de mejoramiento de la calidad. A través de su integración en las organizaciones de salud, se logra aprendizaje en los equipos de trabajo a través del análisis de la experiencia, que se representa finalmente en la trazabilidad de los indicadores de calidad diseñados para tal fin.
3. Innovación en la gestión organizativa. Aquí se relacionan las iniciativas orientadas a la generación de nuevos modelos de gestión.
4. Innovación en gestión del conocimiento para comunidades de profesionales de salud.

Teniendo en cuenta esta última categoría mencionada, conviene distinguir que uno de los factores más importantes que contribuye a la incorporación efectiva de los procesos de innovación, la ciencia y las nuevas tecnologías, en los sistemas y servicios de salud, es la formación continua de los directivos en salud, quienes con sus acciones contribuyen notablemente al mejoramiento de la calidad en la prestación de los servicios. En tal sentido en la provincia Cienfuegos se está desarrollando la especialidad, Organización y Administración de Salud, que sesiona en sus 2 primeras ediciones en esta provincia, cuyos residentes, son directivos de los Sistemas Provinciales de Salud de las provincias centrales (Cienfuegos, Matanzas, Ciego de Ávila, Villa Clara, Sancti Spiritus), dichos directivos a su vez contribuyen a la innovación social en salud, con la implementación de intervenciones estratégicas en 3 proyectos institucionales con las siguientes líneas de investigación:

• El perfeccionamiento de la gestión de los sistemas y servicios de salud.
• La gestión de procesos y programas nacionales del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) seleccionados.
• La gestión integral del capital humano.

Todo ello con soluciones sustentadas desde la ciencia y la innovación para abordar prioridades del Sistema Nacional de Salud (SNS) en la región central del país de la República de Cuba.

Cuba tiene un firme compromiso con el desarrollo sostenible e inclusivo, y para ello intenta movilizar las palancas del conocimiento, la ciencia, la tecnología y la innovación. Con ese fin se creó un Sistema de Gestión de Gobierno Basado en Ciencia e Innovación (SGGCI).

El SGGCI permite, entre otros aspectos, situar prioridades y distribuir recursos; promover la presencia del conocimiento experto en la toma de decisiones; respaldar la formulación, seguimiento y evaluación de políticas públicas; promover interacciones y eliminar barreras; extender los escenarios de la innovación a todos los espacios y sectores de la sociedad; generar motivaciones e incentivos en los actores; fortalecer la institucionalidad; promover los valores y enfoques propios de la innovación entre la población y los cuadros.⁽⁸⁾

Es importante señalar que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) brinda apoyo a sus Estados Miembros en la implementación de cuatro líneas de acción para la aplicación de la innovación social en la construcción de sistemas de salud resilientes y recuperar los logros en salud pública después de la COVID-19.

 Esas líneas de acción son:

1. Transformar los sistemas de salud, con un enfoque centrado en la Atención Primaria de Salud (APS), para acelerar la recuperación después de la pandemia, recuperar y mantener los logros en materia de Salud Pública y retomar la senda hacia la salud universal.
2. Fortalecer el liderazgo, la rectoría y la gobernanza con un énfasis renovado en las funciones esenciales de Salud Pública.
3. Fortalecer la capacidad de las redes de prestación de servicios de salud para ampliar el acceso y mejorar la preparación y respuesta frente a las emergencias de Salud Pública.
4. Aumentar y mantener el financiamiento público destinado a la salud y la protección social, incluidas las medidas encaminadas a abordar los determinantes sociales, ambientales y económicos de la salud.⁽⁹⁾

Por otra parte, cabe destacar que, al cierre del 2022, en el balance Anual del Ministerio de Salud Pública de Cuba, Portal Miranda, ministro de Salud Pública señaló: “(…) Entre las principales problemáticas que afectaron el cumplimiento de los principales indicadores de salud, se evidenciaron problemas en la organización de los servicios, así como en la conducción de procesos claves en la Atención Primaria y Secundaria de Salud. Persisten problemas en las competencias de dirección de algunos cuadros e insuficiencias del trabajo con las reservas en el Sistema Nacional de Salud...”

En dicho balance se ratificaron como prioridades del Sistema Nacional de Salud:

• Garantizar la calidad de los servicios, sobre la base del desarrollo permanente de programas y estrategias que den respuesta a los principales problemas de salud de la población, en los que se refuerza el cumplimiento de la ética, los principios y los valores que definen la Salud Pública Cubana.
• Garantizar la atención integral y especializada a grupos de riesgo y personas en condiciones de vulnerabilidad.
• Perfeccionar el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia y el Programa de Atención Materno Infantil.
• Continuar el proceso de fortalecimiento de la actividad de Higiene, Epidemiología y Microbiología, para lograr una mayor prevención y control de las enfermedades en el país y así garantizar la estabilidad epidemiológica.
• El fortalecimiento de los procesos de formación y superación profesional en el Sistema Nacional de Salud, con énfasis en la formación doctoral.
• Perfeccionamiento continúo de la actividad de ciencia e innovación en todos los procesos.
• Una mejor gestión de los aseguramientos médicos y de la calidad de los servicios.⁽¹⁰⁾

Teniendo en cuenta los aspectos señalados, la opinión de diferentes especialistas en el tema, así como lo detectado por los autores, mediante la observación y el análisis de documentos, se puede resumir como situación problema:

•          Existen carencias en relación con el desarrollo de la gestión de los procesos en salud desde una mirada innovadora y científica con sus esencialidades relacionales y de estructura.

•          Las principales opiniones de los encuestados coinciden en que la gestión de los servicios y sistemas de salud privilegia lo puramente administrativo, con limitados emprendimientos innovadores sustentados en la tecnología, la ciencia y su carácter holístico.

•          Los diferentes especialistas consultados refieren la insoslayable necesidad de perfeccionar la gestión en salud, ya que los procesos actuales no se articulan científicamente desde lo local a lo nacional con una finalidad sustentable y con una visión innovadora multi-inter y transdiciplinaria.

A partir de lo anterior se reconoce la existencia de una contradicción dialéctica entre el estado actual de la gestión de los sistemas y servicios de salud caracterizada por las insuficiencias ya señaladas que lo distancian del ideal de la gestión de dichos procesos como demanda la sociedad al Sistema Nacional de Salud.

De acuerdo con lo descrito anteriormente, relacionado con la situación actual de los sistemas y servicios de salud, sus particularidades, las líneas de acción de la OPS para su mejoramiento, al analizar las prioridades del Sistema Nacional de Salud en Cuba y dada la importancia de la innovación social para el crecimiento sostenible de las instituciones de salud en los diferentes niveles de atención, se impone obtener nuevas perspectivas para la acción correctiva de los procesos administrativos de los sistemas y servicios de salud, con la utilización de la ciencia y la tecnología en estrategias que faciliten la generación de valor agregado, la productividad y la competitividad organizacional, en función de lograr mejora continua en la salud de la población.

CONCLUSIONES

El mundo atraviesa una gran crisis en salud, que pone a prueba los límites de los sistemas sanitarios. Estos son esenciales para generar la seguridad y el bienestar de las personas, lo que repercute en el desarrollo económico de las naciones. La introducción de la innovación social incide directamente en la salud, es un proceso objetivo del desarrollo y está condicionado por factores (económicos, políticos, ideológicos, culturales, etc.) y responde a los intereses sociales. La gestión y las particularidades de los sistemas y servicios de salud, las actividades que desempeñan, así como las prioridades del Sistema Nacional de Salud Cubano, son esencialidades que debemos comprender, lo que posibilita identificar las oportunidades para la mejora continua en el Sector de la Salud en Cuba, desde la ciencia y la innovación tecnológica.

Conflicto de intereses:

Los autores declaran la no existencia de conflictos de intereses relacionados con el estudio.

Los roles de autoría:

1. Conceptualización: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones.

2. Curación de datos: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones.

3. Análisis formal: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones, María Lina Valdés Gómez.

4. Adquisición de fondos: Esta investigación no contó con adquisición de fondos.         

5. Investigación: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones, María Lina Valdés Gómez.

6. Metodología: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones, María Lina Valdés Gómez.

7. Administración del proyecto: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones.

8. Recursos: Yoleysi Arteaga Cuéllar.

9. Software: Yoleysi Arteaga Cuéllar.

10. Supervisión: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones.

11. Validación: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones.

12. Visualización: Yoleysi Arteaga Cuéllar.

13. Redacción del borrador original: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones, María Lina Valdés Gómez.

14. Redacción – revisión y edición: Yoleysi Arteaga Cuéllar, José Aurelio Díaz Quiñones, María Lina Valdés Gómez.