Comunicaciones breves

Elaboración de programas de promoción y educación en enfermedades crónicas no transmisibles. Aspectos básicos

Elaborating Promotion and Education Programs for Chronic Non Communicable Diseases. Basic Aspects

Yuri Arnold Domínguez,1
1 Especialista de I Grado en Higiene y Epidemiología, Máster en Infectología  

RESUMEN

Los programas de promoción y educación para la salud, contribuyen a fomentar estilos de vida sanos, a prevenir la morbilidad y la mortalidad derivadas de hábitos no saludables, y a restaurar la salud cuando se ha perdido. Se confeccionan a partir de un análisis causal de los problemas de salud prevalentes en la comunidad. La educación para la salud tiene el objetivo de modificar, en sentido positivo, los conocimientos, actitudes y comportamientos de salud de los individuos, grupos y colectividades. En este trabajo se exponen algunos aspectos básicos para la elaboración de programas educativos encaminados a la promoción de salud, en el contexto de las enfermedades crónicas no transmisibles.

Palabras clave: educación en salud; promoción de la salud; enfermedades crónicas; planes y programas de salud

ABSTRACT

The programs for health promotion and education contribute to promote healthy lifestyles, to prevent morbidity and mortality derived from non healthy habits and to recover health when it has been lost.  They are created from a causal analysis of the health problems that prevail in the community.  Education for the health is aimed at modifying, in a positive sense, the knowledge, attitudes and behaviours related to health of the individuals, groups and communities.  In this paper we present some basic aspects to be taken into account when creating education programs for health promotion in the context of non communicable diseases.

Key words: health education; health promotion; chronic diseases; health programs and plans

INTRODUCCIÓN

La educación para la salud tiene el objetivo de modificar, en sentido positivo, los conocimientos, actitudes y comportamientos de salud de los individuos, grupos y colectividades. En este sentido, supone tres niveles de acción: masivo, grupal e individual.

La educación para la salud de alcance masivo, informa a la población (respetando sus características socio-culturales) acerca de adoptar comportamientos que reduzcan el riesgo de contraer enfermedades comunes en la zona, como son las infecciones respiratorias agudas (IRA) y las enfermedades gastrointestinales (EDA).1-8

En su dimensión grupal, se proyecta mediante el desarrollo de talleres y charlas en el contexto comunitario. Los mensajes de salud son, en esencia, los mismos que en el nivel masivo; la variante está en los escenarios y en los canales comunicativos empleados. Esta educación debe ser impartida en las escuelas y en los centros de salud, así como en otros puntos “claves” de la comunidad. Podrá estar dirigida tanto a poblaciones sanas como a la población que padece de alguna enfermedad, lo que estará en dependencia del objetivo de cada actividad en particular. Los grupos deben ser homogéneos.

La educación en salud de alcance individual, se refiere a los cuidados específicos para una persona. De acuerdo a las estadísticas, las acciones deben enfocarse a los grupos de riesgo, niños/as menores de 5 años, adultos mayores de 65, y personas con enfermedades neurodegenerativas.

Es evidente que la elaboración de programas educativos y de promoción para la salud, tiene un fuerte componente pedagógico y comunicativo, acerca de los cuales argumenta el presente trabajo.

DESARROLLO

Según la teoría de Kaplún, la relación entre la concepción, los objetivos, el lugar que ocupa el educando y la función docente, en cada uno de los modelos de comunicación y educación, puede expresarse de la siguiente manera:9-11

Programas de promoción y educación para la salud

Los programas de promoción y educación para la salud, contribuyen a fomentar estilos de vida sanos, prevenir la morbilidad y la mortalidad derivadas de hábitos no saludables, así como a restaurar la salud cuando esta se ha perdido. Se confeccionan a partir de un análisis causal de los problemas de salud prevalentes en la comunidad. Deben tener los siguientes elementos:

I. El problema de salud definido.
II. Objetivos generales y específicos.
III. Límites del programa (población, tiempo, geográfico).
IV. Actividades a desarrollar para dar cumplimiento a los objetivos.
V. Recursos humanos y materiales necesarios para ejecutar el programa.
VI. Control y evaluación.

I.- Definición del problema de salud

Debe ser expresado en forma clara y breve, teniendo en cuenta la situación epidemiológica, el cuadro de salud o el análisis de la situación de salud ej: incremento de la incidencia de pacientes con diabetes mellitus II en el último año.

Para definir claramente el problema de salud, se requiere realizar un diagnóstico educativo (es decir, conocer qué necesidades tiene la población desde el punto de vista educativo) para lo cual se utiliza generalmente una investigación previa al programa, la cual puede ser el análisis de la situación de salud, que contempla aspectos como: la determinación de los recursos económicos, sociales, culturales, educativos, disposición de los medios de difusión existentes en la comunidad; si la población ha identificado el problema de salud, si le confiere importancia, qué conoce acerca de este y qué acciones se han desarrollado con antelación.

II.- Definición de los objetivos

Los objetivos deben estar en relación con el problema de salud, se formulan con claridad y presición. El objetivo general debe ser genérico y que resuelva (al menos parcialmente) el problema de salud. En cuanto a los objetivos específicos, se debe realizar el diagnóstico de necesidades educativas, realizar diseños, estrategias (o programas) de intervención sobre enfermedades crónicas no transmisibles, y por último, evaluar la efectividad e impacto del programa de intervención.

III.- Límites del programa

Deberá limitarse claramente la población, el tiempo y el lugar donde se desarrollará el programa. Ejemplo: Población: Todos los adolescentes entre 12 y 18 años; límites geográficos: Consultorio No. 4. Área de Salud Dr. Diego Tamayo, Municipio Habana Vieja; Tiempo: Enero a Julio/2010.

IV.- Actividades

Acciones encaminadas a alcanzar los objetivos, que deben exponerse en su planificación. Acerca de cada una de las acciones, se expondrán datos como: técnicas, medios de enseñanza, tema, responsable y participantes, fecha y lugar.

Deberán involucrarse las organizaciones de masa y representantes de sectores y organismos determinados, por ejemplo: Consejo Popular, funcionarios de salud.

V.- Recursos

Se especificarán los recursos necesarios tanto humanos como materiales, los ya existentes y su localización, los que faltan se debe escribir en qué forma se pudiera obtener.

Ej.: Recursos humanos existentes: médicos, enfermeros, psicólogos, educador para la salud, equipo de salud del consultorio, profesor de la escuela a la que pertenecen los adolescentes; recursos materiales existentes: televisor, equipos de vídeo, de grabación, etc.; recursos materiales no existentes: Bolígrafo, papel y cartulina, mesas y sillas.

VI.-Control y evaluación

Control: Es necesario examinar, conocer y juzgar la marcha del programa a través de supervisiones sistemáticas que sugerirán modificaciones en beneficio de su buen desenvolvimiento y del alcance de los objetivos.

Evaluación: Es un proceso continuo. Se evalúa al inicio (puede considerarse cuando se realiza el diagnóstico de las necesidades educativas), durante el desarrollo (al final de cada sesión de trabajo), y al final de su implementación (cuando se controla si ha habido logros comparando antes y después de aplicado el programa). Se evalúa impacto de forma mediada (pasados 3, 6 o 12 meses, comparando las estadísticas de salud o los cambios de las actitudes). También se evalúa la factibilidad (si los resultados se corresponden con los recursos utilizados) y la eficiencia (si se utilizó adecuadamente el tiempo y los recursos).1-8

CONCLUSIONES

Los programas de promoción y educación para la salud, en el contexto de las enfermedades crónicas no transmisibles, adquieren una connotación diferente, ya que en estas es más importante y factible educar y promover, que tratar y curar. Si se considera que estarán enfocados fundamentalmente a la prevención, deberán involucrar tanto a poblaciones sanas como enfermas, teniendo en cuenta sus particularidades.

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