INTRODUCCIÓN

En nuestros días el cáncer constituye un serio problema de salud para la humanidad, y se estima que se incrementará rápidamente en los próximos años, principalmente a causa del envejecimiento de la población en muchos países del mundo y al control de las enfermedades infecciosas. Se prevé que en el 2030 más de 1,6 millones de personas morirán por esta causa, debido a los cambios demográficos y a una mayor exposición a los factores de riesgo.¹

De acuerdo a las estimaciones emitidas por la Agencia Internacional de Investigaciones en Cáncer para el 2020, se pronostica que la mayoría de los 16 millones de casos nuevos y los 12 millones de muertes por cáncer, ocurrirán en los países en vías de desarrollo.¹

En su informe Anual de Salud del año 2008 (basado en datos del 2002), la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que en el año murieron 7 108, 769 personas por cáncer y estimó que la tasa bruta de mortalidad por este problema de salud a nivel mundial fue de 114,4 x 100 000 habitantes y para Cuba fue de 156,2 x 100 000.²

La tasa mundial ajustada por edades (a la población estándar de OMS) fue de 132 x 100 000 habitantes y para Cuba fue de 129 x 100 000. Según esta cifra y en una relación descendente de países según sus tasas de mortalidad por cáncer, Cuba se ubica en el lugar 103 entre los 193 países del mundo reportados en el informe, y se encuentra por debajo de la media mundial. La población cubana ocupa el lugar 15 en las Américas y el sexto en el Caribe, precedida por Bolivia, Granada, Perú, Uruguay, Jamaica, Antigua y Barbuda, Argentina, Paraguay, Honduras, Canadá, Chile, Barbados, Estados Unidos y República Dominicana, en ese orden.²

Desde el 1958 en Cuba el cáncer es la segunda causa de muerte, desde el 2008 ocupa la primera en ocho de las 14 provincias. Las localizaciones con mayor incidencia son: pulmón, mama, cuello de útero, próstata y colon, han sido las de mayor letalidad el cáncer de pulmón y de mama. Aproximadamente cada año se diagnostican 300 pacientes con tumores malignos en niños y jóvenes, la mortalidad de este grupo representa alrededor del 2 % del total por cáncer, sin embargo representa un gran impacto psicosocial.^3,4

En la provincia de Cienfuegos la tendencia de la mortalidad por cáncer es francamente ascendente al igual que el resto del país, que logra desplazar incluso a las enfermedades cardiovasculares, que durante muchos años ocuparon la primera causa de muerte. En la provincia como en el país se han obtenido progresos significativos en el diagnóstico del cáncer, pero las estrategias para su prevención no han alcanzado los niveles esperados.

No es usual encontrar artículos científicos que caractericen la mortalidad por esta causa en la Provincia, por lo que se propone realizar la caracterización de la mortalidad por cáncer en Cienfuegos, en el período 2010 – 2011.

MÉTODOS

Se realizó un estudio descriptivo de serie de casos, en la provincia de Cienfuegos durante el bienio 2010-2011. La serie estuvo constituida por 1 602 fallecidos por cáncer durante el bienio 2010 – 2011 de ellos 786 del año 2010 y 816 del año 2011.

Se realizó una revisión documental de los datos de mortalidad de la provincia dispuestos en el Departamento de Estadística de la Dirección Provincial de Salud. Las variables que se tomaron en cuenta fueron: edad, sexo, municipio y localización de la neoplasia maligna.

Fueron consultados también los análisis periódicos de la mortalidad que realiza el Departamento de Enfermedades no Transmisibles del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.

La base de datos de mortalidad por años que se presentan en Excell, se importó al Programa SPSS, versión 15, para facilitar el análisis de dichos datos. Finalmente los resultados fueron presentados en tablas y gráficos y se utilizaron porcentajes, tasas de mortalidad generales y específicas, para su mejor comprensión.

RESULTADOS

Durante el año 2011, la tasa de mortalidad por cáncer fue de 20,0 x 100 000 habitantes con un 3 % de incremento respecto al año anterior. Rodas, Aguada y Cienfuegos tuvieron las tasas más elevadas con un incremento de un 4,17 y 35,0 % respectivamente. Solo en Cruces, Palmira y Abreus decrecieron las tasas de mortalidad en un 30,0, 11,6 y 7,5 % respectivamente. (Tabla 1).

Se observó para ambos períodos de estudio, un predominio en la mortalidad en los mayores de 60 años con un 80,1 y un 78,5 % con un discreto incremento en la proporción observada en el grupo de edad de 20 a 59 años en el año 2011 respecto al año precedente. El 59,0 % de las defunciones se produjeron por debajo de la expectativa de vida y de estas, el 47,9 % estuvieron entre los 65 a 74 años de edad. (Tabla 2).



Se muestra que el cáncer de pulmón ocupó el primer lugar dentro de las localizaciones en ambos años con 25,6 y 22,2 % seguido del cáncer de próstata, colon y mama que aportaron más del 10 % de la mortalidad, el resto de las localizaciones se encontró por debajo del 10 %. Hubo 20 fallecidos menos por cáncer de pulmón en el año 2011 respecto al 2010. En el año 2011 se observó un incremento en la proporción de fallecidos por cáncer de vías digestivas (colon, páncreas, estómago), en hígado, vías biliares y otros tejidos linfáticos respecto al año 2010. (Tabla 3).



Se observó que por grupos de edades en todas las localizaciones predominaron los mayores de 60 años tanto en el año 2011 como en el 2010. Sin embargo se advirtió un incremento en la proporción de fallecidos en el grupo de 20 a 59 años en el cáncer de vías digestivas (páncreas, estómago, hígado y vías biliares). (Tabla 4).



En el sexo masculino se mantuvo dentro de las tres localizaciones más frecuentes para ambos períodos: el cáncer de pulmón, próstata y colon, y en la mujer las localizaciones: pulmón, colon y mama. (Tabla 5).

DISCUSIÓN

Según plantea el Anuario Estadístico del 2010 en Cuba, el cáncer se ubica entre las dos primeras causas de muerte en la mayoría de las provincias, como resultado del veloz ritmo de envejecimiento poblacional a que se asiste en la dinámica demográfica cubana. El mayor incremento de las defunciones se produce en la población de 65 años y más, aunque aporta el mayor número de AVPP.⁵

Varios investigadores han estudiado la mortalidad general por cáncer y/o el riesgo de morir por esta enfermedad en la población cubana. La mayoría de ellos destacan que entre las primeras causas de muerte por cáncer han estado las localizaciones en: pulmón, mama, colon/recto, próstata y cuello de útero. Las principales causas de muerte por cáncer informadas en Cuba se corresponden con las que presentan otros países de la región del Caribe y el mundo y además con nuestros resultados.⁶

En Cuba las localizaciones de mayor incidencia en los hombres son: pulmón, piel, próstata, laringe y colon, y en las mujeres: mama, piel, cuello de útero, pulmón y colon. En cuanto a mortalidad y en igual orden, los hombres mueren de cáncer de pulmón, próstata, colon, laringe, estomago; y las mujeres, pulmón, mama, colon, útero, cuello de útero. ^7,8

Un estudio realizado en el país en el año 2000 sobre la carga de morbilidad por cáncer muestra una mayor carga por morbilidad en las mujeres con respecto a los hombres, para los grupos de edades 15-29 y 30-44, determinados por la alta incidencia de cáncer cérvicouterino en las mujeres para estas edades en el Anuario Estadístico de Salud 2003 del Ministerio de Salud Pública y la Dirección Nacional de Estadísticas.

En Cuba la localización de cáncer más letal es el de pulmón: primera causa de incidencia en hombres y tercera en mujeres. Al cierre del año 2010 se diagnosticaron y murieron cada 24 horas 14 casos de cáncer de pulmón como promedio y fue la primera causa de mortalidad en uno y otro sexo. El 23 % de los fallecidos por cáncer se debió a la localización broncopulmonar vs. 17 % en el mundo, lo que se atribuyó en el 86 % al tabaquismo: 92 % en los hombres y 75 % en las mujeres. ^9,10

Los grandes avances de la tecnología en el mundo en los últimos tiempos no han logrado un diagnóstico significativamente temprano de esta localización de cáncer. Al tiempo que los síntomas se desarrollan, el tumor está frecuentemente en etapas avanzadas, cuando ya hay poco o prácticamente nada que hacer por los pacientes y su pronóstico es incierto. Por otra parte, la atención de los enfermos produce gastos incrementados, por requerir servicios de alta complejidad a los que se añade el impacto negativo del diagnóstico tardío sobre sus familiares y la sociedad. En Cuba, reducir el diagnóstico tardío de la enfermedad, así como su incidencia y mortalidad, constituyen grandes retos de la salud pública actual. ^9,10

A partir de los resultados obtenidos en este estudio se puede aseverar que las localizaciones más frecuentes son en general abordables y con posibilidades de diagnóstico oportuno, lo cual sin dudas de lograrse cambiaría las localizaciones según frecuencia, aún cuando el cáncer continuará ubicándose entre las primeras causas de muerte.

Este hecho es extremo en los casos de cáncer de próstata, pulmón y colon. A pesar de existir los programas de control del cáncer bucal y de mama, integrados en el PNCC (Programa Nacional de Control del Cáncer), los diagnósticos de casos en etapas tempranas son escasos, por lo que la curación se hace poco probable. En Cienfuegos las principales localizaciones a pesar de existir un algoritmo para su seguimiento, continúan con tasas de mortalidad elevadas, como en el resto del país, en estas un diagnóstico en etapas clínicas tempranas haría la diferencia.

Una proporción importante de la incidencia de cáncer es determinada por factores de riesgo que son en principio modificables. Sin embargo, hay importantes brechas en la implementación de estrategias de prevención, si se parte del hecho de la disponibilidad de intervenciones efectivas.

En nuestro país, aunque no existe un gran desarrollo económico-industrial, las estadísticas en esta enfermedad son muy similares a la de los países industrializados, por lo que es necesario abordar esta realidad, y poner en práctica los pautas para la gestión, del Programa Nacional de Cáncer.

El cáncer conspira contra nuestras metas de elevar la esperanza de vida al nacer. Se han alcanzado progresos significativos en el diagnóstico de esta enfermedad, pero las estrategias para su prevención no logran los niveles esperados, por lo que constituye actualmente esta entidad un importante problema de salud.

Durante los años de estudio se evidenció la inclusión del cáncer como primera causa de muerte asociada la progresión del envejecimiento poblacional con localizaciones que muestran brechas en la prevención y detección precoz de esta enfermedad.