Los asistentes al Congreso Mundial del Cáncer de Próstata, celebrado en Melbourne (Australia), han elaborado un documento de consenso sobre el uso del antígeno prostático específico (PSA, por su abreviatura en inglés) a fin de evitar las confusiones y concretar los beneficios.

Así lo asegura el director del Instituto de Cirugía Urológica Avanzada (ICUA), el doctor Fernando Gómez Sancha, con motivo de la celebración este domingo, 15 de septiembre, del Día Europeo de la Salud Prostática. A su juicio, existía hasta la fecha "mucha controversia" acerca del empleo del PSA para el diagnóstico de este tumor.

Tanta fue ésta que el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (Uspstf, por sus siglas en inglés) llegó a recomendar su abandono aludiendo que su uso favorecía el sobrediagnóstico. No obstante, las sociedades urológicas europea y americana reaccionaron defendiendo su uso "pero con ciertas diferencias sobre como utilizarlo", explica.

Ahondando en lo expuesto en el consenso alcanzado, se identifica que su utilización debe ser recomendada en hombres de entre 50 y 69 años, y que el diagnóstico de cáncer de próstata no siempre debe estar seguida de tratamiento. Además, se señala que el PSA no debe usarse por sí solo para recomendar la realización de una biopsia de próstata.

En este sentido, se expone que es necesario tener en cuenta otros muchos factores, como el resultado de un tacto rectal, el volumen prostático, la historia familiar y la raza, así como utilizar modelos de predicción de riesgo.

Todo ello lo celebra Gómez Sancha, que observa que se ha demostrado que la determinación de PSA en hombres entre 50 y 69 años "reduce el riesgo de cáncer con metástasis en hasta un 30 por ciento y la mortalidad en un 21 por ciento".

Por estas razones, considera que el PSA "es aún la mejor herramienta de diagnóstico precoz que existe para diagnosticar el cáncer de próstata", por lo que indica que "no se puede abandonar".

Tomado de Jano